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Opinión

Bolivia: un golpe que remonta a un pasado sombrío

El golpe de Estado a Evo Morales zarpó el 10 de noviembre, pero se desconoce el destino y el tiempo de duración de este penoso viaje.

Evo Morales, ex presidente de Bolivia.
Evo Morales, ex presidente de Bolivia. | AP

Desde las elecciones presidenciales del 20 de octubre, Bolivia quedó sumergida en protestas sociales que agitaron sus calles. A esto se sumó un informe de la OEA que señaló irregularidades en el proceso electoral, que se tradujo en más violencia que se reflejó en incendios, saqueos, y enfrentamientos de manifestantes con la policía. Para agravar el ambiente, el viernes 8 de noviembre, tres unidades policiales se amotinaron en Cochabamba, Sucre y Santa Cruz.

Ante este escenario, el presidente de Bolivia, Evo Morales, intentó calmar el humor social, comunicando que convocaría a nuevas elecciones nacionales, para que el pueblo boliviano pudiera elegir democráticamente a las nuevas autoridades. Pero un sector de la sociedad ya no se conformaba con este anuncio y las Fuerzas Armadas, fueron el instrumento para exigir la renuncia presidencial.

Evo Morales –que veía cómo los miembros de sus su gabinete iban, uno a uno, dimitiendo– presentó su renuncia expresando que lo hacía para calmar el caos social. También dijo que grupos radicalizados habían atacado su domicilio y que corría riesgo de ser detenido ilegalmente. Su firma puso fin a 14 años del único gobierno indígena de la historia de Bolivia.

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Qué dice el informe de la OEA sobre las cuestionadas elecciones en Bolivia

Durante este lapso, Bolivia exhibió indicadores sociales y económicos muy positivos. Desde 2006 hasta la actualidad, el país creció el doble del promedio de América Latina, bajó el 50 por ciento la pobreza del país, logró una tasa de desempleo menor al 5%, y redujo la inequidad (en 2005, el 10% más rico en Bolivia ganaba 128 veces más que el 10% más pobre, mientras que en la actualidad el segmento más rico gana 37 veces más que el sector más postergado). En los últimos cinco años Bolivia creció a un ritmo del 4,6% anual y desde 2012, la inflación anual es menor al 1,4%.

“Con estos indicadores, ¿cuál fue el error cometido por Evo Morales que favoreció la ejecución de este golpe?”, se pregunta sorprendido un periodista español. Tal vez no haber acatado la voluntad popular expresada en el referéndum de 2016, en el que el 51% de los bolivianos se pronunciaron en contra de una nueva reelección. Antes esta negativa, Evo logró ir por un mandato más, tras llevar el tema a los tribunales más importantes del país.

En los últimos cinco años Bolivia creció a un ritmo del 4,6% anual y desde 2012, la inflación anual es menor al 7%

Creo que el paso correcto hubiera sido promover la candidatura de otra persona que representara a su mismo espacio. Quizás de este modo hubiera evitado el exceso de personalismo, y no le hubiera dado “motivos” a la oposición, para “legitimar” el golpe (repudiable) que claramente no fue espontáneo. Vale decir que esta conjetura carece de sentido, porque ya no modifica la situación que acontece en Bolivia. Dicho esto, es menester aclarar que un error de estrategia política (buscar una nueva reelección, por ejemplo), o llamar a nuevas elecciones acorde al pronunciamiento de la OEA, no habilita ni legitima a nadie, para perpetrar un golpe de Estado. Poner fin a un gobierno con las botas en vez de votos, es un fenómeno grave que remonta a una porción oscura de la historia sudamericana, que muchos creían superada. 

Ante la crisis que vive Bolivia, más de 10 de líderes políticos y sociales firmaron un comunicado que defiende la postura de Evo Morales de aceptar la recomendación de la OEA de repetir el proceso electoral. Y, debido a la tensión reinante, el gobierno de México le ofreció asilo a Evo Morales. En este punto, es importante efectuar una aclaración conceptual. Según el derecho internacional público, el asilo puede ser territorial o diplomático. El asilo político que mencionan muchos medios, simplemente no existe. Es un error conceptual. Puede haber razones/persecuciones de índole política, que pueden ser una causal para solicitar asilo, pero esto no es un tipo de asilo. El Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubón, confirmó que más de 20 funcionarios del gobierno de Evo Morales fueron acogidos en la Embajada de México en La Paz. A estas horas de la madrugada del 11 de noviembre de 2019, se confirmó el arresto de la presidente del Tribunal Supremo Electoral y la policía niega tener orden de detención contra Evo Morales

Poner fin a un gobierno con las botas en vez de votos, es un fenómeno grave que remonta a una porción oscura de la historia sudamericana, que muchos creían superada

La lucha por la riqueza en América Latina (actualmente la región más inequitativa y violenta del mundo) es histórica, y lejos de haber menguado, fue hallando nuevos perfumes para presentarse en sociedad sin que se perciban los olores de los intereses que esconde. 

Por lo pronto en Bolivia se ha roto el orden constitucional con un golpe de Estado, perpetrado por civiles, con el aval de la policía y el respaldo de las Fuerzas Armadas. Este triste proceso se caracteriza por la presencia de un fuerte racismo y actos espeluznantes de discriminación contra los sectores más vulnerables, que reflejan involución social.

Alberto Fernández y Cristina Kirchner repudiaron el "golpe de estado" en Bolivia

El statu quo reinante, obliga a los Estados miembros del Mercosur a suspender a Bolivia del bloque regional, según lo establece la cláusula democrática del Protocolo de Ushuaia firmado en 1998.

En concreto: el golpe de Estado a Evo Morales zarpó el 10 de noviembre, pero se desconoce el destino y el tiempo de duración de este penoso viaje. Bolivia confirma que  América Latina es un barco al que le entra agua desde todos los costados…

*Analista internacional; Director de Gestión de Gobierno de la Universidad de Belgrano